EDUCACIÓN : 100 Escuelas Técnicas Alberto Fernández: «Mientras yo gobierne les voy a dar oportunidades a todos»
En Tecnópolis, el jefe de Estado presentó una iniciativa que busca revincular al sistema educativo a adolescentes y jóvenes de 15 a 18 años y posibilitar su formación profesional.
«Ustedes merecen vivir en un país mejor. Un país mejor exige que el Estado esté presente, nos exige que todos tengamos las mismas oportunidades y, mientras yo gobierne esta patria, le voy a dar oportunidades a todos y a todas», aseguró el presidente, Alberto Fernández, en Tecnópolis frente a cientos de jóvenes, durante el anuncio de la construcción de 100 nuevas Escuelas Técnicas de Educación Profesional Secundaria en todo el país, a las que podrán asistir unos 100 mil estudiantes. La iniciativa es un proyecto conjunto entre el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Educación, a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica.
«Creemos en una Argentina industrializada, que produce, que requiera de técnicos que puedan hacer su aporte», expresó Fernández y agregó que «si la industria crece, crece el trabajo, si el trabajo crece, matamos a la pobreza y si matamos a la pobreza, nuestra sociedad será mejor». Sobre la importancia de la educación técnica en ese escenario indicó que “el sentido de darle importancia a la educación técnica es poder salir preparados para poder conseguir un trabajo y que cuando terminen el colegio sepan a dónde ir”. “El presente nos pone otras urgencias y una es que cuando un chico termine la escuela tenga un lugar donde trabajar para desarrollar su vida”, agregó.
“Cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable”, versaba una bandera con la cara del autor de la cita, el expresidente Néstor Kirchner. En un día soleado y de mucho calor, la explanada de Tecnópolis se pobló de estudiantes y docentes, miles de jóvenes que en la previa al discurso presidencial disfrutaron de una presentación de rap. Minutos antes de las 17 llegaron al predio el presidente, junto al jefe de Gabinete Juan Manzur y los ministros de Obras Públicas y Educación, Gabriel Katopodis y Jaime Perczyk, y el Ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, que no ocultó su emoción al ver a tantos jóvenes congregados y los saludó con los dedos en v. “El 2 de marzo estamos preparando el inicio de las clases. Vamos a ir a la escuela vacunados, con barbijo, y con un acuerdo con los docentes”, aseguró Perczyk, el primer orador de la jornada.
El titular de la cartera eduactiva destacó la importancia del proyecto porque presenta “ofertas para todas las áreas para que nuestros jóvenes tengan acceso a la producción y al trabajo como merecen”, con una perspectiva centrada “en los jóvenes del Siglo XXI”. En ese sentido, agregó que las escuelas que se construirán estarán destinadas “a chicos de 15 años o más, muchos que dejaron la escuela y que ahora la van a poder retomar”, a los que se les brindará una formación profesional “enfocada en las necesidades de cada región”.
El ministro Katopodis afirmó que “la mejor Argentina fue cuando la educación pública marcó el rumbo. Es lo que hoy venimos a reafirmar con todos y todas”. A continuación, le habló directamente a los jóvenes que lo escuchaban atentos: “prepárense para que nuestro país sea un gran taller en movimiento. Esto se arma con la potencia y alegría que ustedes expresan estudiando, laburando, militando y creyendo en la Argentina”, exclamó el Ministro.
Los estudiantes fueron los protagonistas de la jornada, debajo y también arriba del escenario. Algunos pudieron contarle al Presidente por qué para ellos la escuela era importante. Fue el caso de Kevin, flamante maestro mayor de obras: “elegí la escuela técnica y se la recomiendo a todos porque se siembran semillas para siempre. Son siete años que valen la pena”, dijo. También Kiara, quien contó que tuvo una hija a los 16 años, “y muchos me dijeron que deje la técnica”, pero “acá estoy, con 18, por terminar y muy orgullosa”.
Debajo del escenario escuchaban a los oradores un grupo de gobernadores e intendentes, entre ellos Omar Perotti, Gustavo Bordet y Raúl Jalil, de Santa Fe, Entre Ríos y Catamarca; Mario Secco, de Ensenada, Fernando Espinoza de La Matanza, y Mayra Mendoza, de Quilmes. Perotti aseguró a este diario que «estas escuelas serán la insignia de muchas más que tendrá que haber en el territorio provincial, cada una con su modalidad y con las particularidades productivas que cada uno tiene. Es clave aprovechar todo el talento no mirado que hay en la Argentina e incorporarlo al sistema educativo».
Entre los presentes también se encontraba el ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, quien celebró la puesta en marcha del proyecto. En diálogo con Página/12 aseguró que la clave es que “se piensa en la producción, en el trabajo y en la educación, porque estamos dentro de un proyecto político que alienta la producción, que alienta al trabajo y que quiere que crezca el mercado interno. Evidentemente esto no ocurría en otra época porque había un proyecto especulativo, financiero”. Sileoni destacó que, en un contexto de post pandemia, esta política ayudará a recuperar el trabajo y llevar a los chicos a las aulas: “esta relación de la educación con el trabajo nos va a ayudar a volver a traer, a invitar a los chicos a la escuela con otras propuestas y con una formación que relaciona mucho la educación y el empleo”.
El proyecto
El objetivo del proyecto, según precisa un documento difundido por el Gobierno, es “fortalecer una política pública que busca garantizar el acceso a la educación secundaria obligatoria a jóvenes de entre 15 y 18 años, favorecer su formación profesional y, a la vez, promover la inclusión y el desarrollo integral de esta población en el entramado comunitario de pertenencia”. El proyecto elaborado por las carteras de Obras Públicas y Educación contempla la construcción de cien escuelas de “una superficie total de 3 mil metros cuadrados” y contarán con aulas, talleres, laboratorios, biblioteca, SUM y espacios de encuentro “que permitan realizar un trabajo colaborativo entre las diferentes áreas curriculares; y lograr una aproximación a los procesos productivos y su vinculación con el desarrollo local, los servicios tecnológicos y la comunidad”. Cada una de estas escuelas podrá recibir a 600 estudiantes en tres turnos, y beneficiará así a unos 100 mil estudiantes. Según las estimaciones oficiales, las obras demorarán entre 10 y 18 meses en ser construidas.
