EN CHACO CRISTINA DIXIT : «Decisiones neuronales» .
POR: SERGIO STADIUS
Despejando los cielos de FDT – y algunos otros horizóntes propios y externos– , la vicepresidenta, enclavó sus tacos en tierra chaqueña, una provincia desafavorecida que desde siempre numeró entre los ingresos per cápita más bajos del país, pese a ser una ecoregión boscosa de gran diversidad, tanto ambiental como social y a sus notables recursos en maderas y minerales.
Un «Chaco montaraz y cobrizo», al que le cantaba la negra Mercedes Sosa, y al que Cristina consignó en sus palabras …»a los lugares profundos de nuestra patria, que si no llega el Estado con su inversión y su decisión, no tienen oportunidades, mirando a la cámara que multiplicaba su mensaje en infinidad de pantallas en el marco de la conferencia magistral sobre “Estado, Poder y Sociedad: la Insatisfacción Democrática» que brindo ante una nutrida concurrencia de casi 5000 asistentes.-
Sin embargo el escenario no fué esta vez en la selva guaranítica, sinó el claustro de la Universidad, Nacional de Chaco Austral, en donde primeramente agradeció » profundamente» la decisión del Consejo Superior de la Alta Casa de estudios de distinguirla con el Título de Doctora Honoris Causa. ”y después abrió fuego indicado que «Me siento, me sentí y me sentiré siempre parte de un proyecto colectivo que cumplió una hazaña, una verdadera hazaña institucional y democrática en la Argentina posterior a la crisis del 2001 donde todo voló por los aires».
En otro momento, sin tibiezas, colocó su voz in crecendo atendió a propios y ajenos diciendo que » Nunca tome mis decisiones (politicas ), con las hormonas, sinó con las neuronas , subrayando que «si el Estado no existiera, o no tuviera la función, esta universidad y tantísimas otras no existirían. No estarían los 17.000 alumnos estudiando aquí, los dos mil y pico conectados en la red estudiando.
Después, revelando su expertise Cristina circuló habilmente su retórica sobre la macro en el tema de los márgenes empresariales que, segun su visión, no estarían debidamente controlados por el gobierno, a referencia de la puja distributiva . También radió en del cuco de La Cámpora, en distintos Ministerios y equipos del gobierno, que desde los inicios ha generado confrontación e incomodidades en el rancho del Frente de Todos.
Promediando la cosa, validó sus ideas sobre la década ganada en América del Sur , del capitalismo de; la trasmferencia de tecnología; y de la cuestión comercial de China Y decía «fíjese lo que son las cosas, cuando Perón gobernaba la Argentina en los 50, Mao llegaba en el 49 a Beijing, en la Argentina producíamos aviones, locomotoras y en China hambrunas; 70 años después los que nos venden locomotoras son ellos y los que nos quieren vender aviones también». ¿Qué pasó? ¿Qué pasó?
Y sin metáforas arremetió contra la Corte Suprema por el fallo que ordenó volver a la vieja composición de veinte miembros en el Consejo de la Magistratura y lo comparó con la negativa a incrementar el número de integrantes del máximo tribunal Y también clavó su mirada en «el surgimiento de nuevos poderes, por arriba de los Estados nacionales, supranacionales con conectividades, con intereses, desde monopolios, desde oligopolios, desde fondos de inversión que con un apretar el «enter» cambian de un país a otro y producen una devaluación y millones que pasan a la miseria. Y así podríamos enumerar.
Volviendo al magister sobre “Estado, Poder y Sociedad:, afirmó estar convencida del imprecindible rol del un estado fuerte, como ordenador de las democracias populares, decodificando su pensamiento sin anestesia :»Si algo demostró la pandemia es que el discurso neoliberal, o liberal, como les guste, de que el Estado molesta y no sirve, quedó demostrado en toda su ineficiencia. Si estamos vivos todavía es porque hubieron Estados que intervinieron y pusieron plata en los laboratorios para que investigaran y fabricaran vacunas».y en el hilo polémico de los miembros de la Corte suprema que «si alguien me diera a elegir con qué constitución me quedo, si con la que reformamos… Por supuesto me quedaría con la peronista sin lugar a dudas pero no va a andar, pero no va a andar, me parece que no me van a dejar. Me parece que no voy a tener quorum para la peronista que es la que preferiría obviamente».
Su dialéctica enroló también los devaneos «… del poder concentrado, económico y mediático» .Y tituló que «en la Argentina ese poder mediático está más concentrado que en ninguna otra parte del planeta»
Y categorizó las referencias mediátricas de un quiebre interno del Frente de todos como una operación más » Debate de ideas y sí… y sí. Pero no hay pelea no hay. Y le puso nombre y apellido a quienes construyen planas y fakenews significativamente, aclaramdo que «Siempre tratan de asociarme a las malas emociones: está enojada, no habla, no hace esto, es mala, es mala, es mala, es mala. Y la verdad que miren, tengo muchísimos defectos, muchísimos defectos pero, nunca decido las cosas a través de mis hormonas sino de mis neuronas».
En la última etapa de su clase magistral ,Cristina Elizabeth marcó y repartió con surtido y variedad: «Yo me preguntaba cuando los escuchaba a los senadores y a las senadoras presentar el tema del pago de deuda previsional, ¿qué sería hoy de los adultos mayores en la República Argentina si no hubiéramos recuperado las AFJP? ¿Qué sería? ¿Dónde estarían? ¿Con qué recursos afrontaríamos jubilaciones, pensiones mínimas, AUH, Progresar, Procrear, con qué recursos? Con ninguno. Se habían llevado 12 mil millones de dólares de comisiones los CEO y ejecutivos de las AFJP,.
Con final redoblado, la segunda en el Ejecutivo nacional,aplicó rigor sobre la lógica idearia del programa económico y los indicadores sostenidos por el presidente Alberto Fernández : «Miren: eso no va a dar crecimiento ni baja de la inflación. Si el diagnóstico es que la inflación y los costos en este país es por el dólar, la devaluación permanente lo único que hace es incrementar y mantener inercial la inflación. Por estas cosas discutimos, debatimos y nos oponemos a determinadas cosas. Ni por cuestiones de poder, ni por cuestiones de caja ni porque me miró mal o no me invitó a comer. No, no, estas son las cosas que tenemos que debatir.