CORONAVIRUS: Tigre presentó un protocolo para flexibilizar la cuarentena
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El intendente local, Julio Zamora, tiene un plan para reactivar las actividades productivas y económicas
La decisión del presidente Alberto Fernández de habilitar una hora de esparcimiento en todo el país y dejar la regulación en manos de los gobernadores, obligó al gobernador bonaerense Axel Kicillof a consensuar con los 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires una modificación en la aplicación de la medida. Todos los intendentes de los municipios que están en el cornurbano le pidieron no llevar adelante esa apertura frente al temor de que se expanda el contagio de coronavirus.
Sin embargo, en los días siguientes el intendente de Tigre, Julio Zamora, avanzó con el diseño de un protocolo para empezar a flexibilizar las actividades en la localidad que gobierna. Así, sería la primera ciudad del área metropolitana en empezar a salir de la cuarentena en forma paulatina.
Impulsado por los buenos números que le brindan las encuestas que mandó a realizar en Tigre, el intendente ya tiene el aval de vecinos, sectores empresarios y gremiales para implementar el protocolo de flexibilización de la cuarentena, que busca reactivar la economía pero seguir ciudando la salud de los ciudadanos.
La decisión se sostiene en los números que le acercaron algunos encuestadores al municipio. El 76% de los vecinos de Tigre siente que el impacto negativo en su economía es muy alto, mientras que el 85% opina que hay posibilidad de permitir actividades al menos de forma gradual.
El protocolo en el que trabaja un equipo de profesionales de los equipos de Salud y Seguridad -con el visto bueno de sectores empresario y gremial, sobre todo de las empresas afincadas en el distrito- establece la reapertura gradual de la actividad de la industria naval y automotrices, con un control estricto de la circulación a través de las más de 2000 cámaras con las que cuenta el distrito.
La clave estaría en un sistema de control de ingresos y egresos a través de charters y mangas de desinfección, con un seguimiento 1 a 1 de las condiciones de cada trabajador.
Zamora fue uno de los primeros en implementar medidas en las descaudalados del conurbano. Anunció la obligatoriedad del tapabocas. Colocó controles de temperatura y desinfección de vehículos en los ingresos al distrito, garantizó más de 1200 camas para la atención exclusiva de pacientes con coronavirus y habilitó el Hospital de Benavidez como el primero especializado en COVID 19. La flexibilización de la cuarentena sería el próximo paso.
El 85% de los tigrenses encuestados siente que hay posibilidad de permitir actividades, de los cuales el 61% pide apertura gradual. La necesidad de que la economía empieza activarse y las actividades comiencen el retorno hacia un camino normal quedaron reflejadas en los trabajos de consultoría.
