La propuesta argentina de renegociacion de la deuda recoge sus primeras adhesiones
Encabezados por el premio Nobel Joseph Stiglitz, más de 70 especialistas, académicos y economistas de todo el mundo instaron hoy a apoyar la propuesta argentina de reestructuración de la deuda y advirtieron que se crearía un «precedente desastroso» si el Gobierno acepta los nuevos reclamos de los acreedores.
Junto con Stiglitz, mentor del ministro Martín Guzmán, también ofrecieron públicamente su respaldo a la oferta argentina otros economistas como Thomas Piketty, el jurista Robert Howse y el exsubsecretario del Tesoro de los Estados Unidos para Asuntos Internacionales John B. Taylor.
Los expertos advirtieron que los acreedores soberanos «no deben reescribir las reglas durante la pandemia» ni presionar al país para que elimine la Cláusula de Acción Colectiva (CAC), por la cual si una mayoría acepta la oferta el resto debe aceptarla.
En una columna publicada en el portal norteamericano Project Syndicate, los referentes económicos respondieron a los nuevos reclamos formulados por dos de los grupos más importantes de acreedores, encabezados por el fondo más grande del mundo, BlackRock de Larry Fink.
«Si Argentina accediera a las demandas de un grupo de acreedores atrasados -en referencia a las pretensiones del denominado Grupo Ad Hoc-, crearía un precedente desastroso que retrasaría en más de una década el desarrollo de la arquitectura legal internacional para la deuda soberana», agregaron.
Remarcaron que «en las negociaciones de deuda en curso, Argentina está utilizando la cláusula hábilmente y un grupo de acreedores ha propuesto retroceder y está presionando a Argentina para que la elimine».
Explicaron que la Cláusula de Acción Colectiva es «una medida prometedora que permite que avance una reestructuración donde sea aprobada por una gran mayoría del conjunto de acreedores»Agregaron que las cláusulas que comenzaron a regir en 2014 fueron producto de «la reacción comprensible al litigio de los fondos buitre contra Argentina en Nueva York, que amenazó una reestructuración ya viable apoyada por la mayoría de los acreedores de la nación».
Se ha convertido en la mejor práctica de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales y ha sido respaldado por el G20 como un elemento indispensable de la arquitectura financiera internacional para la deuda soberana», sostuvieron.
Advirtieron que «la propuesta de los acreedores es reemplazar las CAC con arreglos más antiguos, que podrían conducir nuevamente a la depredación de fondos buitres que un número creciente de países ha enfrentado en las últimas dos décadas».
«Creemos firmemente que la comunidad internacional debe presionar a estos acreedores para que retiren la demanda y apoyen a Argentina para rechazarla», aseguraron.