Editorial :»ORIGEN»
POR: SERGIO STADIUS
En las orillas de este tercer siglo, la gente que habita esta querida y azarosa tierra argentina, se ha visto quien más, quien menos, envuelta en un casi obligatorio proceso de pensar en nuestro origen y en estos doscientos y pico de años de camino .
El abordaje mediático en la vida del ciudadano común, – mordido a todas horas por megas de información,, el rápido y furioso crecimiento del uso del celular, los abismales campos de la internet y la sutil invasión de nuestros hogares por la escena televisiva – más que mediocres -funden por momentos la realidad y la ficción.
.Y dentro de una marea tecnólogica, que nos mantiene contentos al sentirnos pos modernos , se han desdibujado en el cuerpo social que nos dio origen y ( transversalmente ) todos los valores, el carácter y la sinergia que alguna vez fue constructora de una nacionalidad con orgullo de sí misma …
Desde las manos de los primeros pobladores mestizados con los pueblos del principio –los originarios-,creció esta tierra, fecundada luego con la llegada de tantos inmigrantes europeos.
En las últimas décadas, «confusión» fue la palabra que más se imprimió, repitió y propagó entre los argentinos. Nuestro pueblo, aquel entre cuyos rostros podemos encontrar el de los pueblos originarios que este mes marcharían al Congreso, en busca del reconocimiento de sus derechos, a pesar de haber sido lesionado, agraviado y olvidado todavía está de pié.
Y también el pueblo de las fábricas, el de la siembra y la cosecha, el del poeta y el literato, el de la guardia de las fronteras; el de las costas patagónicas y los montes de los siete colores en una de las provincias más pobres del País; sigue caminando en busca de una vida digna. Y con una dignidad ,que aún en este territorio de la globalización, de la modernidad y de la descentralización lleno de deudas sociales y contradicciones , sigue arraigándose y colonizando esta tierra luminosa: la Argentina.