La caravana más grande de la historia: el abrazo de los campeones del mundo con la gente
“Cinco millones de personas, no traten de entendernos. Somos distintos!”. El posteo de Rodrigo De Paul quizás encierre la definición más acertada al acto de devoción, locura y pasión que el hincha argentino le tributó a su Selección campeona del mundo, que ayer le ofrendó la Copa a una multitud sin precedentes que quedará en la historia del país.
La Selección Argentina campeona del mundo le ofrendó la Copa a una multitud cercana a los cinco millones de hinchas. La caravana tuvo un final abrupto y no pudo llegar al Obelisco.
El número de hinchas que expresó su alegría y agradecimiento a los jugadores de la Selección fue difícil de dimensionar. Muestra a la Argentina protagonizando un hecho histórico, con un festejo popular jamás visto.
Los cinco millones de personas se movilizaron en distintos puntos, como el Obelisco porteño, la avenida 9 de Julio, la autopista 25 de Mayo, Ricchieri y la zona de Ezeiza, desde donde salieron los jugadores en caravana sobre un micro descapotable antes del mediodía.
La concentración ya era masiva en el Obelisco en las primeras horas de la mañana de ayer y también en el predio de AFA en Ezeiza, donde una multitud hizo vigilia y recibió al plantel tras su llegada al país durante la madrugada.
Los futbolistas saludaron a los hinchas desde la Autopista 25 de Mayo y 9 de Julio, de acuerdo al circuito dispuesto por los organismos de seguridad (Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires)
Los jugadores de Argentina tuvieron un recibimiento histórico tras ser campeones del mundo.
Aunque inicialmente se esperaba que el micro con los jugadores llegara a saludar al Obelisco, ante la impresionante concentración de personas un tuit de cuenta oficial del seleccionado campeón informó que se modificaba el recorrido.
“No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban no nos permiten avanzar”, escribió Claudio Chiqui Tapia, en su cuenta de Twitter.
En un momento del recorrido, al pasar el micro descapotable por un puente, dos hinchas intentaron tirarse adentro del vehículo. Uno lo logró y tuvo que ser reducido por un integrante de seguridad del plantel. El otro rebotó en la carrocería del micro y cayó en el asfalto.
Fue allí donde los organismos de seguridad decidieron terminar abruptamente con el recorrido cerca de las 16. Cuando el micro pasó la zona de Lugano enfiló hacia el Parque Roca, donde los jugadores abordaron helicópteros para volar sobre la multitud que se había congregado en el Obelisco y sus alrededores.
A las 15.53 el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia confirmó que se interrumpía la caravana triunfal que cuatro horas antes había salido de Ezeiza con destino al Obelisco y a la Casa Rosada. La gente volcada masivamente a las calles para encontrar al micro descapotado con Lionel Messi y los campeones desbordó el circuito de seguridad a cargo de los gobiernos nacional, porteño y bonaerense. “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco; los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos jugadores Campeones. Una pena”, escribió Tapia en Twitter. Acompañó el texto con un emoji de enojo.
Cuatro horas antes, Tapia había escrito el tuit que daba inicio a la caravana salida del predio de AFA en Ezeiza. Al salir el micro al mediodía, ya estaba colapsada la autopista Ricchieri (que viene de Ezeiza) y las grandes avenidas que convergen a la Capital Federal en dirección al Obelisco. “En un rato estaremos saliendo a saludar, cumpliendo con el circuito dispuesto por los organismo de seguridad de Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires. Realizaremos el recorrido establecido por autoridades para que los argentinos y argentinas disfruten de los campeones”, escribió Tapia.
El presidente de AFA, ya a las cuatro y media de la tarde publicó un tercer tuit: “Agradecemos a la provincia de Buenos Aires, encabezada por su ministro de seguridad Sergio Berni, que fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la Capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino”. Así pareció quedar expuesta cierta tensión con el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y su par porteño, Marcelo D’Alessandro.
El micro con los jugadores terminó en la Escuela de Cadetes de la Policía porteña, en el límite, de CABA, ya pasando el conurbano. Allí tres helicópteros llevaron a los jugadores a un sobrevuelo sobre el área metropolitana con destino final el predio de Ezeiza, rodeado por tres mil policías bonaerenses desde el lunes.
El descontrol en la organización quedó expuesto apenas salió el micro del predio de Ezeiza. La autopista Ricchieri desbordada por la gente casi no permitió avanzar a la caravana. En paralelo, empezaron a correr versiones sobre preparativos en Casa Rosada para recibir a los campeones, por lo que el micro no iría al Obelisco. La multitud, feliz y ansiosa por ir al encuentro del micro, ya ocupaba toda la Plaza de Mayo, la avenida 9 de Julio, y la autopista que viene de Ezeiza a CABA.
“Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración!”, informó por tuit la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
“Fuimos cubriendo con distintos operativos cada decisión que tomaba AFA; se tomó la decisión sensata para terminar la fiesta en paz con cuatro millones de gente en la calle”, explicaron desde el Gobierno nacional, en defensa de lo actuado por la Policía Federal.
“Un festejo histórico con 5 millones de argentinos en la calle, después de horas de caravana sin avanzar más que pocos kms, la Selección llevó la Copa al cielo y dio una vuelta olímpica aérea en naves de PFA y Prefectura para ver desde allí el inmenso agradecimiento del pueblo”, escribió en Twitter el ministro Aníbal Fernández.
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