El Gobierno tiene una prueba de fuego con la ley «Bases» en Diputados, y los números están ajustados
6 DE FEBRERO DE 2024.-La Cámara de Diputados sesionará hoy a las 14 para continuar con el debate de la ley “Bases”, que tuvo aprobación el viernes pasado pero que hoy necesita una ratificación de los artículos en particular, cuestión que el oficialismo no tiene asegurada.
Hasta anoche algunas bancadas de la oposición “dialoguista” habían manifestado acompañamiento de los principales puntos, aunque en el interior de cada uno de esos bloques había discrepancias en torno a las facultades delegadas, deuda externa, privatización de empresas públicas y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
El gobierno, mediante algunos de sus funcionarios, mandaron a decir a los titulares de las bancadas que el presidente Javier Milei está dispuesto a hacer vetos parciales o totales si el espíritu de la ley se vulnera, cuestión que fue tomada con desánimo puertas adentro de las agrupaciones políticas.
El viernes, el gobierno consiguió 144 votos de respaldo a la ley en el tratamiento en general, superando la barrera de los 129 necesarios, mientras que la oposición dura abroqueló 109 voluntades. Para repetir ese número la Casa Rosada tendrá que contar no solo con los votos propios de las bancadas de La Libertad Avanza y el Pro, sino que también deberá obtener el acompañamiento de Hacemos Coalición Federal e Innovación.
El gobierno del presidente Javier Milei no tiene la seguridad de todos los votos necesarios para aprobar en particular la ley “Bases” que el pasado viernes consiguió con el aval en general de la mayoría de los bloques.
En Hacemos, por ejemplo, anoche había distintas opiniones sobre cómo abordar cada capítulo y artículo de la ley, y mientras el presidente de la bancada, Miguel Pichetto, se mostró proclive a dar un fuerte acompañamiento, el vicepresidente Oscar Agost Carreño sostuvo que no acompañarán nada a libro cerrado y apuntó a las privatizaciones.
«Lamentablemente, seguimos sin una definición política para los gobernadores. Hasta que tengamos una mesa política con el oficialismo, no votaremos todos los artículos», indicó Oscar Agost Carreño, vicepresidente del bloque, en De Vuelta por Radio 10.
En la UCR ayer por la tarde expresaron un acompañamiento mediante un comunicado, pero por la noche se volvió a abrir el debate en varios puntos en particular. Los radicales no quieren saber nada con afectar jubilaciones, están que trinan con el esquema privatizador, y no están de acuerdo con el espíritu de delegar tantas facultades al Ejecutivo.
En tanto, la Coalición Cívica de Elisa Carrió no votará la delegación de facultades, y argumentan para ello que históricamente ese partido se opuso.
El gobierno apunta a sacar la mayor cantidad posible de los 383 artículos, y sobre todo los que consideran estratégicos, pero hay un empantanamiento manifiesto por ejemplo en privatizaciones en donde UCR y Hacemos ya manifestó que no dejarán pasar las del Banco Nación, Nucleoeléctrica, Arsat y todas aquellas que consideren estratégicas.
Las empresas que no quedarán sujetas a privatización, según esa propuesta, son el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de Moneda, Dioxitek S.A; Fabrica Argentina de Aviones, Fabricaciones Militares, Radio de la Universidad del Litoral, Servicio de Radio y TV de la Universidad de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación y Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio, describió la agencia Télam en una nota.
En tanto, otras 27 empresas entre las que figuran Aerolíneas Argentinas, Correos Argentinos, Aysa, Ferrocarriles Argentinos, Administración General de Puertos, Yacimientos Carboníferos Fiscal, y los medios públicos (Télam y RTA), entre otras, quedarían sujetas a privatización.
Otro punto que no hay acuerdo es en la propuesta del Gobierno sobre endeudamiento ya que propone derogar el artículo 1° de la ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, por el cual un futuro endeudamiento debe pasar por el Congreso; en cambio, sí se podría votar la reforma del artículo 65 de la ley de Administrativa referida a la nueva emisión para renovar la deuda (roll over).
Uno de los reclamos de las provincias era coparticipar el impuesto PAIS, que tiene una recaudación de unos 500 mil millones, pero la idea fue rechazada por el oficialismo que quiere terminar con ese gravamen a fin de año.