LA VIDA ES UNA MONEDA : En Argentina la inflación de febrero se perfila para mantenerse por encima del 2%,.-

27 DE FEBRERO DE 2025.- La inflación de febrero se perfila para mantenerse por encima del 2%, a pesar de la desaceleración en el ritmo de devaluación que implementó el Gobierno. Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, apostó a que la reducción del «crawling peg» contribuyera a moderar el alza de precios, la dinámica inflacionaria sigue mostrando resistencia.

La baja del crawling peg en febrero más el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que cerró enero en 2,2% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), generaron expectativas en la administración de Javier Milei de que el registro de febrero pudiera mostrar un número que comenzara con 1.

Sin embargo, el aumento del precio de la carne en las últimas semanas y los ajustes en las tarifas del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) funcionan como factores de presión que dificultan alcanzar esa meta.

Desde el Gobierno, la lectura de la inflación de enero se presentó como un éxito en el proceso de desinflación. Caputo destacó en sus redes sociales que el 2,2% registrado era «la inflación más baja en casi cinco años», resaltando que los bienes aumentaron apenas 1,5% y la canasta básica subió un 0,9%. En la misma línea, Milei sostuvo que sin los efectos de la pandemia, la cifra era la más baja desde 2018 y que Argentina tenía deflación en dólares, ya que el crawling peg de ese mes fue del 2%.

Sin embargo, las mediciones privadas anticipan un panorama diferente para febrero. La consultora Eco Go estima que la inflación de alimentos consumidos en el hogar alcanzará el 4%, impulsada por el encarecimiento de la carne, mientras que el dato preliminar del mes se ubicaría en 2,7%. Si se excluye el impacto de los productos cárnicos, la inflación se reduciría a 1,9%, pero el encarecimiento de otros bienes y los aumentos en transporte agregan presión al índice.

Mediciones : SEMÁFORO AMARILLO.- 

El impacto del aumento en el precio de la carne y los ajustes en el transporte público se tradujo en una mayor presión sobre el índice de inflación de febrero.

Por su parte, Equilibra reportó que en la segunda semana de febrero, los alimentos y bebidas sin estacionales crecieron 0,8%, con un alza del 1,7% en carnes, lo que elevó la inflación de la segunda semana del mes al 0,3%. La proyección de la consultora para el cierre del mes es de 2,4%, con la carne cerrando por encima del 5% de aumento mensual.

En la misma línea, Analytica anticipa que el índice de precios al consumidor avanzará un 2,4% en febrero, con un incremento del 2,5% en alimentos, explicado en gran parte por la carne, aunque compensado en parte por una baja del 0,6% en verduras. Desde la consultora sostienen que la desaceleración del crawling peg podría tener un impacto a la baja en marzo, aunque la estacionalidad de algunos precios introduce un factor de incertidumbre. El interrogante que surge es si marzo permitirá finalmente perforar la barrera del 2% y lograr el tan ansiado 1%.

Desde el oficialismo, el énfasis está puesto en consolidar la desaceleración de precios como una señal de que el programa económico está funcionando. No obstante, la inercia de los precios hace que la baja de la inflación no sea inmediata ni lineal.

El mercado sigue de cerca la evolución de los precios regulados y los factores externos que podrían incidir en la inflación de los próximos meses. La suba de tarifas, el impacto del dólar, los bienes importados y la respuesta de los salarios frente a la evolución de los precios serán determinantes en la dinámica inflacionaria.

En este contexto, la apuesta del Gobierno es que la tendencia descendente continúe en los próximos meses y que marzo sea el punto de inflexión para que la inflación alcance valores más cercanos al 1%. Sin embargo, la resistencia de algunos precios a bajar y la necesidad de seguir ajustando tarifas y servicios públicos pueden poner en jaque esos objetivos.

El proceso de desinflación sigue su curso, pero enfrenta desafíos que no permiten asegurar que la tendencia este consolidada. Con un escenario aún condicionado por la volatilidad de precios y la presión sobre los costos, el dato de febrero será clave para evaluar si el sendero de reducción inflacionaria puede sostenerse o si, por el contrario, la inercia y otros factores exógenos continúan jugando un rol determinante en la evolución del índice de precios al consumidor.